miércoles, 18 de enero de 2012

House (8ª Temporada)

Se ha escrito y dicho tanto a cerca de House M.D. durante sus primeras 7 temporadas, que ahora creo que lo mejor va a ser dar mi versión de los hechos sin profundizar en demasía al respecto del fenómeno que hace ya casi 8 años revolucionó la televisión.

  Tengo que reconocer que me he estado documento muy bien al respecto de esta magistral serie creada por David Shore, y que cuenta desde el principio con el "mutante" Bryan Singer (Sospechosos Habituales, Superman Returns & X Men) como productor ejecutivo... pero creo que voy a pasar de datos y cifras y nombres y apellidos y voy a ceñirme a lo que llevo pensando hace mucho tiempo y que hoy me viene como anillo (mi tesoro) al dedo: las series norte-americanas se atrancan cuando siguen un mismo patrón y se vuelve bastante más interesantes cuando suceden “cosas” entre los personajes. Me explico (sírvame como ejemplo House): En muchos (pero que muchísimos) de los episodios que he visto durante todos estos años (a falta de comenzar ya mismo a visualizar la nueva temporada), casi todos han comenzado con un futuro paciente del Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de New Jersey en estado crítico y listo para ingresar. El equipo de diagnóstico* se junta, a veces hasta se revuelve, y comienza a sopesar qué le puede pasar al enfermo. Que si es lupus, que si es cáncer, que si comienzan las excentricidades de House, que si continúa con la retahíla de enfermedades de las denominadas raras según los síntomas comienzan a aflorar, que si casi se lo cargan en el intento de curarle, y de repente, alguien del entorno de nuestro Don Quijote de la medicina dice algo que al Dr. House le hace reflexionar y... tatatachán: ¡¿Cómo no se le había ocurrido antes?!. Era una tontería de un bichito que tenía debajo de la uña del dedo pequeño del pie izquierdo. En fin... Diagnóstico: con la medicación adecuada en pocos días volverá a su rutinaria vida. Y, por el contrario, hay otros capítulos, como el archifamoso y brillante de “Tres historias”, que no se centran en curar al paciente, sino que nos descubren cómo son y cómo eran nuestros héroes... y también qué sucede cuando, como decía antes, suceden “cosas” entre ellos. Y una de esas “cosas”, por ejemplo, fue que Gregory House (Hugh Laurie) se enamorase (si no es que lo estaba ya) de la Dra. Lisa Cuddy (Lisa Edelstein)... y acabara estampando su coche en el hall de la casa de la administradora del hospital... “cosa” que le llevará a pisar y dormir en la cárcel, como podrás observar en los carteles de la promo de la 8ª Temporada. Desde luego, merecido lo tiene.

    Pues esa serie de “cosas” son las que hacen de las series que llevan tantas temporadas (y que no suelen ser comedias) que el espectador tenga más o menos interés en seguir siendo fiel a ella. Bueno, aquí estoy hablando de mí personalmente, que a pesar de que me encanta House, creo que hacen bien en que a la 8ª vaya la vencida, o eso se rumorea... y hasta luego Lucas.


   ¿Qué tipo de guiones nos deparará el futuro?... Desde luego House es una auténtica estrella del Rock, así que lo que queremos es verle rockandrollear 4ever.

   Confieso que cuando acabe echaré de menos a este médico tan entrañable, que casi nunca cumple las reglas ni hace caso a quien más le quiere, como es a su gran, fiel y único amigo el Dr. Wilson (Robert Sean Leonard, antaño “poeta muerto”): jefe del Departamento de Oncología. Sí, le he cogido cariño a este yonki adicto entre otras muchas y variadas cosas a la vicodina, medicación que se sirve sólo con receta y que le alivia el dolor crónico que sufre en su pierna derecha (de ahí la cojera) debido a una necrosis muscular... y que a pesar de ser un capullo integral en determinadas ocasiones, pues tiene algo que todos llevamos dentro: un lado oscuro... y mientras todos tratamos de que nunca vea la luz, él vive iluminándonos todo el día. Por esto y mucho más: siempre te recordaré con una sonrisa... y una píldora en la boca (como a los niños de Mary Poppins).


*Una vez ya, más que definitivamente, Cameron (Jennifer Morrison) dijo bye-bye a la serie, el equipo de diagnóstico lo formaron en la 7ª Temporada: Chase (Jesse Spencer), Foreman (Omar Epps),  Taub (Peter Jacobson), Masters (Amber Tamblyn) y Trece (Olivia Wilde).

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