'Django desencadenado' de Quentin Tarantino

En estos momentos aquí está sonando 'Who did that you do?*' interpretado por John Legend. Are you ready?! Comienza el espectáculo...

     Miguel Ángel (Michelangelo Buonarroti) esculpió ‘La Piedad’ en 1497 a la edad de 22 años. Para much@s ésta es su mejor obra. Yo si tengo que elegir una me quedo con la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina (‘La Creación de Adán’), un mural realizado por el artista entre 1508 y 1512… y la escojo por la increíble atmósfera que se respira allí dentro: es algo incomparable e inexplicable. ¡Algo mágico! Pero dentro de su catálogo de maravillas hallamos también su 'David' (1501-1504) o su 'Moisés' (1509), ‘El Juicio Final’ (1536-1541) en la pared del altar de dicha capilla en los Museos Vaticanos, la urbanización de la plaza del Campidoglio (1546) o la cúpula de la basílica de San Pedro, también encargada ese mismo año, cuando contaba con 72 años. Quentin Tarantino ya ha hecho su mejor película: ‘Pulp Fiction’, en 1994 (aunque mi preferida siempre será ‘Kill Bill’); y la hizo con más o menos 30 años. Hoy, casi dos décadas después y a punto de cumplir los 50, nos regala ‘Django desencadenado’, su primer western oficial… ¡otra genialidad! Y aunque no pasará a la historia (... o sí, ya veremos), a mí personalmente ME GUSTA (estando más cerca de ‘Malditos Bastardos’ que del resto de su filmografía). 2 horas y 45 minutos de cine en estado puro (y duro). Otra gran película de venganza (... y de un irónico cazarecompensas) sobre la esclavitud en EEUU contada por el mismo tipo que fue capaz de reescribir la 2ª Guerra Mundial. En la previa ya expuse que allá donde vaya Quentin siempre llevará consigo la polémica... y esta historia no es para menos visto cómo ha tratado el celuloide estadounidense ciertos temas durante muchos (muchos) años, sobre todo cuando se trataba del lejano (lejano) Oeste. ¡Vamos allá!...

     Siempre he dicho que los buenos directores (como es el caso que estamos tratando hoy engatusadamente) son aquellos que cumplen estas dos premisas: la primera es que cuando estás viendo una película suya reconozcas que es suya, y la segunda es que los actores y actrices que trabajan para ellos den lo mejor de sí mismos en cada una de sus interpretaciones. Te voy a dar tres ejemplos más: Woody Allen, Pedro Almodóvar y Wes Anderson. Y cito al tercero (uno de mis preferidos junto a Woody Allen) como referencia también para meterme de lleno en el binomio cine-música (lo que entendemos todos por banda sonora aplicada al film). Me gusta el uso que dan y tienen algunos cineastas de emplear cada vez más canciones (más o menos clásicos, conocidas o totalmente desconocidas) para que encima de ellas fluya la narración… ¡Me encanta! Y en eso Tarantino es el puto amo, y en ‘Django desencadenado’ todavía esa combinación se hace más latente, especialmente en los momentos llamados épicos dentro de la película, que haberlos hailos… cosa que recientemente no sucedió en dos de los blockbusters más taquilleros del año pasado, como son ‘Skyfall’ y ‘El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace’ (ambos se prestaban a ello, pero…). Pues aquí sí existe ese escalofrío que recorre el cuerpo del espectador para acabar con una sonrisa y un “ole tus cojo…”. Vivimos en un mundo donde cada vez más las historias gloriosas o heroicas terminan en el anonimato… lamentablemente, y sentir esa sensación es algo por lo que vale la pena pagar la entrada... Y después de verla (de disfrutarla minuto a minuto), mis tres películas del Oeste preferidas son (y por este orden): 1) ‘Dos hombres y un destino’ (1969). 2) ‘Sin perdón’ (1992). 3) ‘Django desencadenado’ (2012). Porque además de todo lo demás de su repertorio, Tarantino en sus creaciones siempre nos muestra unos matices que otros, incomprensiblemente, no fueron capaces de enseñarnos: ¿Dónde se ha visto que de un simple balazo un vaquero robusto la palme instantáneamente? Pues Quentin nos enseña que desde el tiro hasta la muerte existe dolor, sangre, violencia al fin y al cabo. Una violencia que algunos han querido sacar de contexto, pero que el propio director lo ha dejado muy clarito: “¡¡¡Señores, esto es ficción!!! No busquen más allá para criticarme…”. ¡¡¡Larga vida, man!!!

     Dicen de él que nadie sabe tanto de cine… maestro. Y además tiene género propio: el tarantiniano… porque él está de moda, más allá de lo cinematográfico (véase las canciones que aparecen en sus películas, sus escenas míticas, diálogos geniales que todos los que amamos el cine repetimos o sonreímos…). Pero si quieres saber más sobre su película, tendrás que ir a verla porque yo no quiero ser ese tipo que te la cuente (viendo el trailer te puedes hacer una idea de lo que te vas a encontrar... y mucho más); sólo te diré que, de nuevo, la interpretación de Christoph Waltz se sale, y que la historia está claramente definida en 3 actos: Introducción, Desarrollo y Desenlace. Ah, y que seguramente sea, de todas sus pelis, la contada de una forma más lineal, comenzando por el principio y acabando por el… FIN

*Éste fue el tema que sonó en L.A. el pasado domingo cuando Tarantino subió a recoger su premio al ‘Mejor Guión’ por 'Django desencadenado' en los Globos de Oro... mientras brindaban con Moët&Chandon.