Sherlock (2ª Temporada)

El de hoy es un día (soleado y frío) de confesiones confesables: pero que nadie que me conozca se escandalice, por favor... que no voy a tirar de la manta. Y para ello solamente voy a emplear 9 párrafos, ni más ni menos. ¡¿Qué os parece?!. Atentos a este dato... sabuesos engatusados.

   Las primeras líneas van a ser a modo de presentación de lo que os vengo a hablar, mejor dicho, a escribir en esta ocasión: el Sherlock de la BBC. Una serie que no deja indiferente a nadie, así que... vamos al caso.

 

   Esta maravillosa mini-serie de 3 capítulos fue creada por Steven Moffat y Mark Gatiss, quienes a su vez escribieron un episodio cada uno, dejando la dirección del 1er y 3er relatos a Paul McGuigan, y el 2º, escrito por Stephen Thompson, a Euros Lyn. ¡¿Cómo os quedáis?!... Igual, verdad.

   Más allá de la semi-libre adaptación de las palabras de Sir Arthur Conan Doyle recientemente llevadas al cine por el trío Robert Downey Jr., Jude Law & Guy Ritchie, esta serie es una brillante actualización contemporánea de las aventuras del perspicaz detective-asesor de Scotland Yard. ¡¡¡Hasta quienes no sabían nada de este personaje van a sentir la necesidad de averiguar más y más!!!, estoy seguro, porque aunque aquí Watson escriba un blog y Holmes tenga página web, hace más de un siglo que sus hazañas comenzaron a crear adeptos allí donde llegaron las historias del célebre escritor escocés, natural de Edimburgo. 

   En un principio, es decir, nada más ver la espectacular puesta en escena del arrogante Sherlock en el primer capítulo, Estudio en Rosa, me pareció que su protagonista, Benedict Cumberbatch (al que no había visto nunca ni tenía noticias de él), no encajaba en la idea que tenía yo del de Baker Street: unas facciones muy marcadas y un rostro digamos diferente me hicieron titubear durante unos 2 segundos... al que hizo tres ya estaba engatusado 100 % y ahora, a punto de abordar con devoción la 2ª Temporada, no me imagino a nadie más que a él para este papel. Próximamente le veremos en dos de los éxitos del 2012, como son la War Horse de Steven Spielberg y El Hobbit de Peter Jackson, película que protagoniza su querido amigo y compañero fiel Watson, John Watson, también lúcidamente interpretado por Martín Freeman. Completan el reparto Una Stubbs como la señora Hudson, de la cual son inquilinos en el 221B, y Rupert Graves como el Inspector Lestrade.

   No solamente los guiones son buenísimos y las interpretaciones pletóricas, sino que también el montaje de los 3 capítulos es magistral, desde la atrapante Intro hasta el desenlace; eso sí, no a los 3 les pondría un sobresaliente: el 2º, El Banquero Ciego, se quedaría en notable, pero el mencionado anteriormente Estudio en Rosa, supongo que homenaje a la novela Estudio en Escarlata, donde nos presenta las cartas me encantó, y el 3º, El Gran Juego, es un cara a cara entre Holmes y su archienemigo Moriarty, un malo malísimo a la altura de Darth Vader, es un capítulo de esos de continuará...

   Toda esta introducción teorico-práctica para llegar al punto en el cual, sin más preámbulos, comenzaré por las confesiones anteriormente citadas: la Primera es que me apasiona el personaje de Sherlock Holmes y he tratado de ver todo lo que de él se ha hecho en cine & televisión. Algo tengo pendiente, como sus novelas, pero muy presente... y en cuanto tenga tiempo sigo con la investigación, querido amigo engatusado.

   Ahora, una vez puestos en antecedentes, ya puedo abordar la Segunda Confesión: la segunda serie que más esperaba para el 2012 era la 2ª Temporada del Sherlock de la BBC (la primera es Mad Men... donde espero que no haya quinto malo). Ese continuará me dejo descolocado.

   Llegados a este punto final, ahí va la Tercera Confesión: los 3 Capítulos de la 1ª Temporada me dejaron con un sabor agridulce; me explico: 3 es un número muy corto y 3 son muy pocas aventuras si estamos hablando de una Obra Maestra del Siglo XXI. Acostumbrado a que las series tenga 13 o 24 episodios me quedé, nada más acabar, con ganas de más y más... como me sucedió con Los Informáticos (The IT Crowd). Pero esta misma tarde saciaré mi apetito con Escándalo en Belgravia... querido Watson.